Salsa es un término polémico donde quiera que se use. En general, puedo empezar diciendo que aplica su uso para definir la música latino-caribeña de un tiempo a esta parte. En esto no existe discusión.
Se le dan los créditos al locutor Phidias Danilo Escalona a fines de los años 60’… ¿Pero, cabe preguntarse si antes de Escalona no se le llamo de esa manera?
La teoría de su uso y origen cubano nos viene del antiguo son ‘Échale salsita’ de Ignacio Piñeiro. Los defensores de Escalona señalan que esta se restringía a su referencia culinaria por lo que estaría descartado. Pues debemos decir que su uso en la música cubana estuvo relacionado siempre con la música y fue mucho más común y antiguo de lo que podríamos sospechar. Existe documentación que respaldan aquello.
Por ejemplo, en los años 60′, el maestro Elio Revé citó la palabra salsa muchas veces en sus grabaciones. Y el 23 de abril de 1962, Bebo Valdés graba un danzón llamado ‘Salsa’. El bongosero Yeyito Iglesias en el tema ‘La Luz’ (LP ‘Descargas Cubanas’ – 1961) de las famosas descargas de Cachao López exclama: «Más salsa que pescao».
La orquesta Ritmo de Estrellas, en el LP ‘Pituka la bella’, para el sello Discuba (1960), en el tema ‘Como goza Elena’ emplea la palabra salsa varias veces. Mientras que Daniel Santos graba, en 1959, una guaracha llamada ‘Salsa’ para el sello Musart (Mus 2347). El autor es el cubano Hilario Ariza.
En tanto, el Conjunto Bolero de Enrique Pérez graba en 1958 para el sello Panart (P1916) el tema ‘Salsa y Bistec’ cantado por Rolo Martínez. Podemos oír también que en el tema ‘Como arrullo de palmas’ de Ernesto Lecuona (grabación de 1958, en vivo), Benny Moré con su orquesta al final del número dice: ‘Se acabo la salsa’.
En 1956, la orquesta de los Hermanos Castro graba para el sello Kubaney el LP ‘Fiesta de Chachachá’ y, en dicho álbum, se incluye el tema ‘Salsa y Bisté’ en ritmo de chachachá cantado por Felo Martínez. Además, la orquesta de Radio Progreso, dirigida por Severino Ramos, graba el LP ‘Me vuelvo un dengue – bailables con salsa’, para el sello ‘Maype’. En ‘No puedo comer vistagacha’, de Arsenio Rodríguez, el coro dice: ‘Me gusta la salsa‘.
Entonces, en esta etapa podríamos seguir mencionando muchos ejemplos, pero para complicar aun más el asunto podemos seguir retrocediendo. Bajo la misma secuencia cronológica mencionaré algunos artículos resaltantes en donde notamos que la referencia de su uso no es exclusivamente la culinaria, sino ya está relacionada con el baile y la música.
En octubre de 1934 se publicó en el periódico cubano Diario de la Marina un artículo donde se mencionaba que «El Iberia se anotará un nuevo triunfo con su festival del domingo 7». Y en referencia a los encargados de amenizar esa fiesta (Hermanos Castro, Belisario López, Antonio María Romeu, Los Barcaleses y la Sonora Matancera) añadió: «…el festival será una verdadera gira con salsa musical por añadidura».
En enero de 1933, se divulgó en el artículo ‘Escenario y Pantalla’ lo siguiente: «La poesía afrocubana es otra espora de esa gran célula vibrante, González Marín, que gusta de salir por las noches a saborear el son en su propia salsa barriotera, percibió el saber de cosa inédita que hay en la lírica afrocriolla y se puso a estudiar sus ejemplares más egregios.
Para agosto 1932, en el artículo ‘Como simplifican los Yankees la rumba cubana’ que en realidad era un artículo en el que «explicaban» qué era lo que vendría a ser la música cubana en los Estados Unidos para los americanos: «La rumba es contorsión, es agilidad, es movimiento de piernas, es contorneo …. Y es arbitrariedad puesta en la ‘salsa’ del tambor, la maraca, el güiro, el cornetín».
Igualmente, el 17 de enero de 1930, en el artículo ‘Payret-Regino: El Proceso de Mario Cuban’ se dice: «…a través de ese divertido misterio, aderezado con la salsa musical de un Anckermann de risueña musa…».
Del mismo modo, el 28 marzo de 1928: en la nota «Hoy, miércoles, Gran función Extraordinaria” se señala: «…El viejo palacio de Concordia, luminoso, encantado, bailando en la salsa de su alegría». Y, para octubre de 1927, en un artículo llamado ‘Música nueva’, escrito por Alejo Carpentier al referirse al ‘Folklore Urbano’ señala: «los temas musicales son presentados sin preámbulos, sin la menor salsa sonora con una franqueza desconcertante».
Sin llegar al agotamiento, puedo citar una referencia -la más antigua que encontré sobre el uso de la palabra salsa-. Ello data del 20 de agosto de 1885 en la sección Gacetillas del Diario de la Marina donde, literalmente, se cita a la salsa con la música: «Teatro de Torrecillas: La cuarta representación de La Mesalina de Bronce con su correspondiente ‘Salsa de Guarachas’, se anuncia para mañana, jueves, en el teatrillo de la calle Neptuno». En el mismo Teatro de Torrecillas pocos meses antes -en febrero del mismo año- se presentaba la obra ‘La Vuelta de Argel’ donde se señala «….con su correspondiente salsa de bailes».
Las compañías de Buffos’ Cubanos llevaban la semilla. En sus viajes a México y EE.UU. actuaban, en especial, para el publico cubano en estos sitios. Estas actuaciones no eran excluyentes, asistían también otros grupos de latinos. Así mismo también las orquestas antiguas de danzón eran promocionadas como ‘La salsa del espectáculo’.
Quizá el uso de aquella palabra haya quedado en el colectivo subconsciente. De otra forma no se explica cómo desde el siglo antepasado ya se usaba y aún más, relacionada indefectiblemente con la música.
Por Gino Curioso / Salserísimo Perú